Sunday, September 11, 2011

Puro cuento

Cuenta la leyenda que casi al mediar la década de los ochenta  en las potestades de  los aires se liberó un hechizo que afectaba a jóvenes  de quinto año de una escuela muy popular situada en el histórico San Miguel de Tucumán.  Y nuestra promoción formó parte del encantamiento.
El presagio era simple, pero algo misterioso.  El conjuro sostenía:
 “Los lazos de amistad más fuertes serán, de todas partes llegarán, cada cual su alma tendrá que librar”.
Las dos primeras partes no necesitaban explicación. La tercera sin embargo, requería asistencia de especialistas. Entonces nos convocamos Cristina Juárez, Liliana Boloña, Mónica Cabral y Edith Triviño para descifrar el dilema. Mónica, elegida por su relación con la cábala y la buena onda. Edith porque encarnaba el cumplimiento de la primera y segunda parte de la profecía, ya que había venido de lejos (…de todas partes llegarán) y su amistad se había redoblado en esos días. Cristina, parte del equipo  por su  fe inquebrantable. Y Liliana porque podía mantener la cabeza fría aun ante las presiones más altas.
Cada quien hizo su investigación y su consulta. Y nos juntamos en lo de Pedro a descifrar el enigma.
“De todas partes llegarán” significa, pues, que es una generación esparcida como las estrellas por la infinidad del firmamento. Y significa también que vendrán quienes inicialmente no vendrían. Apuntó sin vacilar Liliana sosteniendo la mirada fija sobre las pupilas de Mónica.
La segunda en hablar fue Edith que largó sin titubeos que ‘llegarán’ era un expresión abierta al futuro y que no había que centrarse sólo en esta ocasión. Nos pareció lógico y nos agrandó las expectativas más allá de octubre.
“Cada cual su alma tendrá que librar” dijo Cristina quiere decir que cada cual tendrá que vencer obstáculos para llegar. A esto Mónica le agregó que ‘cada cual’ debía verse como una reflexión personal y que cada experiencia en la decisión de asistir al reencuentro sería única.
 “Su alma tendrá que librar”  tiene un doble sentido dije sin parpadear. Liliana me seguía de cerca cada palabra, ayudándome a decir la pura verdad. Parecía que con sus ojos pudiera leerme el alma y las ideas.

"Librar tiene un sentido interno y otro externo, y un sentido de liberar y de liberación. Todo eso se conjuga en un antes y un después  del reencuentro y todo el proceso implica el coraje de librar una batalla. En otras palabras, para que se logre el reencuentro, cada cual deberá batallar para desatar la posibilidad de sumarse. Y esto afectará lo más íntimo de las personas, por eso habla de alma".
Hubo una pausa brevísima. Como dejando al silencio sellar nuestro descubrimiento. Mónica, para variar, levantó ambos pulgares diciendonos, perfecto, me gusta, todo está en orden. Nos sentíamos diferentes por dentro. Estábamos por salir cuando llegaron Luis y Celina. Traían en las manos unos documentos que acababan de firmar para el festejo.
¡Viene Débora de Buenos Aires,  Cacho de Córdoba y Nancy de Ushuaia! dijo Luis con el entusiamo que lo caracteriza.
-Sí; sabemos-, dijo Liliana. "Saber" quería decir, intuir, adivinar, creer en el cumplimiento del conjuro.
-Y hay más- retrucó Edith, -sólo que está cada cual, librando su batalla-.

Los sobrinos de Pedro nos miraban entre callados y sospechosos de nuestra cordura y adultez. El más chiquito entre ellos, me preguntó si el resto del grupo eran mis mis hermanos. Iba a decirle que no, quise decirle que sí, entonces me acordé de lo lindo que es el castellano:

-Amigos, somos amigos, a veces es como ser hermanos...dije  articulando cada letra, como intentando grabarla en su mente.

El sexteto reía. "Los lazos de amistad más fuertes serán"... La profecía ya se estaba cumpliendo. Tal vez por eso, siendo los mismos, nos sentíamos diferentes.

Corría el 2011, y lo que les acabo de contar, si creés, no es puro cuento.

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Aquí ya se está empezando a ver una que otra hoja amarilla. Falta menos de un mes. Parece que va a estar haciendo calor por los pagos del Tucumán. De todas maneras siempre hace calor en Tucumán, no sería de asombrarse. Si seria de asombrarnos que no se cumplieran las profecías seculares que circulan por ahí.

2 comments:

Anonymous said...

Muy bueno el cuento Marce, me encantó y ojalá se cumpla la profesía y en octubre tengamos un verdadero reencuentro de amistad y buenos recuerdos!!gracias !!!Andrea Estevez

Anonymous said...

Sos genial Chavan. Sabeloooooo!! Espero que la saga continúe. Carolina Mesías